La comisión mixta (Govern y Gobierno central) del Règim Especial Balear (REB) en materia energética, constituida anteayer en Madrid, ha decidido aumentar en 100 megavatios el suministro eleéctrico proporcionado por la futura interconexión (cable submarino) entre la Península y Mallorca.
A la reunión de la comisión mixta asistieron el secretario general de Energía del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Antonio Fernández; el director general d'Energia del Govern, Jaume Sureda; y la diputada autonómica socialista Patricia Abascal.
El conseller d'Energia, Josep Juan Cardona, explicó ayer que «inicialmente, el cable entre la Península y Mallorca iba a transportar 300 megavatios, pero finalmente serán dos enlaces de 200 megavatios, es decir, una capacidad total de 400 megavatios». Una potencia de 400 megavatios prácticamente iguala la de las centrales eléctricas de Son Reus y es Murterar (Alcúdia). Definitivamente, el cable partirá de Sagunt (València) y no de Vandellós (Tarragona), opción en principio manejada como punto de salida del enlace desde la Península. La comisión ha considerado que el cable desde Sagunto hasta Mallorca (Santa Ponça será el punto de recepción) será más corto y su trazado será menos profundo que el de Vandellós. Aun así, el aumento de potencia del cable supondrá un incremento de la inversión, pasando de 267 a 293 millones de euros, un incremento de casi el 10 por ciento, apuntó Jaume Sureda.
En cuanto al gasoducto, la comisión también decidió novedades. La conducción de gas, una vez que pase de submarina a terrestre al entrar en Mallorca, se dirigirá, como ya es sabido, a cas Tresorer (donde se ubica la actual planta de aire propanado, que será sustituido por el gas natural transportado por el gasoducto) y Son Reus para alimentar esta central eléctrica. Posteriormente, el gasoducto continuará hasta es Murterar por el eje Palma-Alcúdia y hasta Capdepera por el eje Palma-Manacor, permitiendo la expansión de la red de gas en los municipios a su paso.