El origen de las bailarinas se remonta a la primera mitad del siglo XIX cuando el ballet clásico, nacido en la corte italiana del Renacimiento, modificó su vestuario e introdujo este tipo de zapatos junto con prendas que permitían una mayor libertad de movimiento. Desde hará aproximadamente dos años se han convertido en un complemento imprescindible en elook de la mayoría de las chicas, sean de la edad que sean.
De línea sencilla y con la puntera redonda, las bailarinas se caracterizan por ser cómodas y fáciles de combinar con cualquier tipo de prenda, bien sea una falda o un pantalón. Se pueden utilizar para cualquier ocasión: salir por la noche, ir a trabajar o salir a tomar algo por la tarde. La aportación española al mundo de las bailarinas se conoce como manoletinas (con el talón descubierto). Este nombre viene dado porque se asemejan al calzado de los matadores de toros.
MªJosé Real