La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), ampliada con tres magistrados de lo Contencioso Administrativo, inició ayer las deliberaciones para decidir si imputa al presidente y a la vicepresidenta del Govern balear, Jaume Matas y Rosa Estaràs, respectivamente, un supuesto delito electoral en el «caso Formentera».
La Sala de la discordia se reunió en la segunda planta del TSJB durante tres horas y media, periodo en el que los magistrados intercambiaron puntos de vistas sobre la causa, aunque sin llegar a un acuerdo definitivo.
Mutismo
Cuatro de los magistrados que se reunieron ayer pertenecen a la
Sala de lo Civil y Penal del TSJB -Antoni Terrasa, Francisco Muñoz,
Miquel Massot y Antoni Capó- y los otros tres a la Sala de lo
Contencioso -Pablo Delfont, Fernando Socías y Fernando Nieto-.
Las deliberaciones se realizaron bajo un mutismo total y no trascendió nada de lo tratado. Los jueces deben pronunciarse si aceptan el recurso de las acusaciones particulares ejercidas por el PSOE y el PSM, que piden la imputación de Matas y Estaràs como supuestos cerebros de una trama para captar votos de forma irregular en las elecciones autonómicas de 1999.
En ese supuesto, la causa volvería a ser competencia del juez instructor Antoni Monserrat, quien tendría que tomar declaración como imputados del president y vicepresidenta del Govern.
También, los magistrados puede rechazar el recurso de las acusaciones y asumir las tesis de la defensa, ejercida por el abogado Rafael Perera, siguiendo los criterios del Tribunal Supremo, que en cuatro ocasiones ha rechazado imputar a Matas y Estaràs.
La Sala de la discordia se formó en el Tribunal Superior tras el empate que se registró en la votación de los cuatro magistrados de lo Civil y Penal.