La valoración realizada por la patronal demuestra el malestar de los pequeños y medianos comerciantes por la existencia de las grandes superficies comerciales, que en las Pitiüses se corresponden con franquicias nacionales. Así, el 80 por ciento de los encuestados asegura que la influencia de las mismas es «muy negativa» para los pequeños empresarios afincados en Eivissa y Formentera, mientras que un 10 por ciento considera que es negativa. Por el contrario, el 10 por ciento de los consultados no cree que la existencia de estas grandes superficies haya influido en sus negocios, durante el primer mes de la época de las rebajas.
La encuesta realizada por la Pimeef también contempla que el 40 por ciento de los comerciantes cree que el periodo de las rebajas debería iniciarse en agosto, es decir retrasarse para aprovechar los meses de la temporada turística. Por otra parte, el 20 por ciento cree que las rebajas deberían coincidir con la de la Península, mientras que el 40 por ciento considera oportuno que las rebajas de verano se iniciasen en julio.
Con estos datos, la Pimeef considera que las ventas en rebajas «disminuyen generalizadamente» con respecto al pasado año. Entre las causas se encuentran la implantación de grandes superficies textiles que «cada vez abarcan más cuota de mercado» y la bajada en el número de visitantes registrado en el mes de julio. El problema del tráfico y aparcamiento en la ciudad de Eivissa disuade, según la Pimeef, a muchos turistas a desplazarse al centro de Eivissa.