Talamanca, ses Figueretes o Platja d'en Bossa son algunas de las zonas turísticas del municipio de Eivissa. Tras un sondeo cuestionando a algunos de los trabajadores de estas zonas, se desprende que los beneficios obtenidos durante la temporada turística han sido «similares» a los registrados el año pasado.
El responsable del alquiler de motos acuáticas y velomares en la playa de ses Figueretes, Rubén Llaudet, calificó el mes de agosto de «caballo ganador»: «Junio, julio y agosto se ha trabajado mucho aunque el inicio de temporada fue bastante flojo y ahora, en septiembre, se ha notado un bajón muy fuerte», apuntó Llaudet. Para él, la temporada ha significado invertir mucho más en publicidad «para captar más gente y dar a conocer estos servicios».
La misma opinión comparte la responsable de un supermercado de es Viver, Francisca García, que apunta el séptimo y octavo mes del año como «la temporada fuerte», mientras que el resto lo califica de «muy floja». Asimismo, el encargado de una de las cafeterías del paseo de ses Figueretes, José Juan, asegura que, hasta el momento, la valoración de la temporada se «asemeja mucho a la del año pasado». En relación al gasto que realiza el turista, Juan asegura que el efecto euro ha hecho mella en los bolsillos de los turistas:«Si antes tomaban tres rondas, ahora sólo consumen una vez. Los negocios han notado esta tendencia a la baja, porque se consume menos», aclaró.
Los distintos comercios y servicios de la zona de Talamanca también han sufrido el arranque lento de la temporada, el ajetreo de julio y agosto, y el bajón de septiembre: «Gente ha habido pero ha fallado mucho la actividad de la noche. A lo largo del verano hemos trabajado muy bien por las mañanas, en las horas punta, por lo que no nos podemos quejar», indicaba Sonia Pardo, camarera de un restaurante ubicado en la misma playa de Talamanca.
En cuanto a ocupación, esta zona cercana al centro, incide en el turismo de fin de semana: «Este año se ha notado mucho la ocupación completa durante el fin de semana, mientras que los días laborales hay un ligero bajón», apuntaba Juan Rotger, responsable de la recepción de un hostal de la playa de Talamanca. Asimismo, Rotger señaló que durante los meses de julio y agosto se registró una ocupación de alrededor el 90 por ciento de las plazas vendidas, «muy similar a lo registrado durante la temporada de 2004».