Los corrimientos de tierra ocurridos ayer vienen tras varios años de polémica entre los grupos políticos municipales. En el pleno que tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo en Sant Josep, el grupo municipal progresista ya solicitó al equipo de gobierno del Partido Popular «responsabilidad y seriedad» ante la peligrosidad de los corrimientos de tierras en la urbanización de Vista Alegre, en sa Caixota. En ese momento, los progresistas recordaron que cuando el Pacte gobernaba en el Consell, la zona de esta urbanización se incluyó dentro de una moratoria urbanística al considerar que este espacio no debía ser un suelo urbano «por no tener las condiciones», a pesar de lo que el Consistorio «siguió otorgando licencias de construcción» en esta área.
La peligrosidad e inseguridad por la composición arcillosa del terreno también fue motivo de denuncia del Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) en la misma fecha. En marzo, sa Caixota ya sufrió varios corrimientos de tierra, provocando el levantamiento de uno de los viales de acceso a la urbanización. A pesar de todos estos precedentes, el GEN denunció que las obras de la urbanización de la costa de es Cubells no se detuvieron en ningún momento.
Entre los peligros que el GEN destacó se encuentra que los muros de contención que fueron levantados para dar estabilidad a las edificaciones se convirtieron en insuficientes y algunos de los propietarios de las mismas presentaron demandas en los Juzgados por los problemas surgidos.