E. RODRÍGUEZ /J.J. MONERRI
El Ayuntamiento de Sant Josep se ha hecho cargo del desalojo de las
familias afectadas por el grave corrimiento de tierra, aunque, por
otra parte, se exime de la responsabilidad de los daños de los
inmuebles. Así lo dijo ayer el conseller de Urbanismo, Josep Marí
Ribas, Reganes, en declaraciones a Radio Ibiza Ser. «Los
arquitectos son los responsables de la cimentación y de la
edificación. El terreno no ha cambiado. Es el mismo de hace 50
años», indica el edil. El concejal de Obras, José Torres, Tumàs,
recuerda, en este sentido, que la función que tiene el Ayuntamiento
es la de dar licencia de obra y el final de obra «si ésta es acorde
al proyecto presentado», pero que los técnicos son «los
responsables del mismo». No obstante, el edil apunta que habrá que
hacer «un informe muy exhaustivo para determinar
responsabilidades».
El concejal afirma que, «mientras no se demuestre lo contrario», todas las construcciones de la urbanización Vista Alegre «cumplen la normativa». Al margen de las responsabilidades de lo sucedido, José Torres asume que el Ayuntamiento debe hacerse cargo del alojamiento de las personas afectadas: «No puede dejar a la gente sin vivienda. El Ayuntamiento tiene que ocuparse de estas personas porque los técnicos nos dicen que las viviendas no están en condiciones de ser habitadas. En este caso el coste económico es lo de menos», dice.
Precisamente, una docena de personas seguía ayer alojada en el hotel es Pins, en la bahía de Sant Josep, a la espera de que puedan regresar a sus casas. Algunas personas optaron por abandonar el hotel y hospedarse en casa de algún familiar o amigo.