Aunque la moción del PP recogía la misma posición que manifestó el alcalde de Eivissa la pasada semana en rueda de prensa, el equipo de gobierno municipal optó ayer por votar en contra de la propuesta popular sobre la reordenación del puerto, evitando así también que se pusieran en evidencia las diferencias entre EU, en contra de que se hagan plataformas en Botafoc, y el resto del ejecutivo local. El primer edil justificó el voto negativo argumentando que «si fuera un asunto que competiera sólo al Ayuntamiento ahora mismo firmaríamos lo que hiciera falta pero como es algo que le corresponde a Autoritat Portuària lo primero que tiene que hacer este alcalde es ser respetuoso con la institución con la que tiene que negociar». Tarrés reconoció que existen «diferentes sensibilidades dentro del equipo de gobierno, lo que es lícito y democrático, pero todos coincidimos en que el puerto no puede seguir así». «Autoritat Portuària puede empezar ahora mismo las obras si quiere, porque es su competencia, y lo único que el Ayuntamiento quiere es que, si se tienen que hacer obras, se mejore el resto de la ciudad y el puerto salga de la Marina».
El alcalde invitó a los populares a que participen en las reuniones con Autoritat Portuària y dejó claro que, antes de que el Ayuntamiento adopte una postura firme, son los técnicos los que tiene que presentar alternativas definidas.
La portavoz del PP, Virtudes Marí, lamentó que se hubiera «perdido la oportunidad» de que el Ayuntamiento fijara «una posición fuerte y clara para negociar» y diera «un paso firme hacia la remodelación del puerto». «Lo que está claro es que el alcalde a la hora de la verdad no ha podido respaldar lo que había dicho antes y ha demostrado que las discordancias dentro del ejecutivo local le hacen imposible a la corporación fijar una posición porque Tarrés es prisionero de Esquerra Unida».