El diputado ibicenco del PP, Enrique Fajarnés, resaltó ayer que la partida presupuestaria del Gobierno central para el aeropuerto de Eivissa tiene como finalidad la continuación del Plan Director aprobado por el anterior equipo de gobierno, del Partido Popular. «Esto, sin duda, va a contrariar enormemente a Izquierda Unida y a Esquerra Republicana de Catalunya, socios de los socialistas en el Pacte», aventuró. Esta partida es, junto a la destinada a la reforma del puerto de Eivissa, la más importante de las reseñadas en los Presupuestos Generales del Estado para Eivissa y Formentera. Precisamente, la otra gran inversión prevista por Madrid, en el puerto de la ciudad, se refiere, según la documentación que maneja el parlamentario, a elementos previstos en el plan de ampliación y reforma aprobado por los socialistas a principios de los años 90, un asunto que suscitó enormes protestas en la sociedad pitiusa porque, entonces, se consideraba excesivo. «Por ejemplo, se cita la construcción de una estación marítima en el contramuelle, esto es, la actual plataforma en la que se encuentra la descarga de combustibles». Al mismo tiempo, resaltó que las inversiones en la Savina también se refieren a proyectos aprobados por el propio Partido Popular en 1994 y no a la idea más actual de una ampliación general, lo que demuestra, a su juicio, que el PSOE está aprovechando el trabajo hecho por los anteriores equipos de gobierno. Respecto a la compra, solicitada desde las Pitiüses por el diputado José Ramón Mateos, de los terrenos de ses Feixes, de carácter urbano y centro de una gran controversia entre PP y Pacte en Eivissa, recordó que el propio director general de Costas señaló en una comparecencia con el secretario general del PSIB, Francesc Antich, que no estaba prevista. En aquel momento este alto cargo ministerial habló de una partida de diez millones de euros, que irían probablemente, según apuntó, a Artà, en Mallorca. «Nos han mentido», declaró el diputado nacional del PP.
También criticó que no haya prevista ninguna actuación en las playas ni se prevean obras en los juzgados ni en la Comisaría de policía, ambos inmuebles en un penoso y problemático estado de conservación.