Amics de la Terra presentó ayer su campaña L'Aposta, con la que por cuarto año consecutivo se tratará de educar a los escolares sobre la problemática del cambio climático mediante la realización de actividades que reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO), uno de los gases que provocan el efecto invernadero.
Cada año a principios de curso, los responsables convocan a los colegios que están interesados en participar para presentarles los cambios, adaptaciones, actividades y procesos. Los representantes de los 9 colegios de primaria y los 3 de secundaria que de momento están inscritos en Eivissa recogieron parte del material que este año será utilizado en las clases: «Este año tenemos un juego de mesa parecido al juego de la oca, en el que el protagonista es un pingüino que debido al deshielo se aleja de su madre y al que hay que ayudar mediante buenas acciones de ahorro y buen uso de la energía y otros recursos», explicaba Cristina Vaquer, monitora de L' Aposta. Guías para el educador, programación, calendario con las fechas de cómo desarrollar la campaña y DVD con reportajes sobre la naturaleza, son otros de los elementos que se repartieron a los profesores.
Los escolares comienzan con una auditoría energética siguiendo un guión elaborado por Amics de la Terra y luego preparan un plan de acción para reducir el consumo energético del centro. Al final de la campaña se calculan los ahorros realizados en equivalentes de (CO). En el pasado curso escolar, los alumnos de las Pitiüses consiguieron ahorrar unas 115,5 toneladas de este gas.
Según los científicos, en España los efectos del cambio climático son ya de gran envergadura y nos forzarán a cambiar nuestra forma de vida, debido sobre todo a que las lluvias de los últimos años son ya mucho menos que la media de las últimas dos décadas, además de mucho más irregulares y con largas temporadas de sequía. Las temperaturas medias aumentan también perceptiblemente.
Formando parte esencial de los compromisos del Protocolo de Kioto de las Naciones Unidas, los países pertenecientes a la Unión Europea decidieron reducir sus emisiones de gases responsables del efecto invernadero, que son el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano.
I.M.