El mundo rural volverá a ser el protagonista a partir del próximo viernes en el centro artesanal Can Caus, lugar donde se celebrará por séptima vez la Fira de Bestiar. En ella se dará cita gente del mundo de la ganadería, el campo y la artesanía popular de las islas Pitiüses, actividades que desde tiempos ancestrales han sido la base de la economía y de la cultura de la zona. «Hemos hecho un gran esfuerzo para organizar este evento porque es la mejor manera de promoción del campo y para impulsar los productos de Eivissa», señaló ayer Pep Mayans, conseller de Agricultura. Entre 700 y 800 animales -entre ellos ovejas, cabras y caballos- y 2.000 aves serán expuestos en esta cita anual que nació en 1997 como punto de encuentro para los agricultores y ganaderos de las Pitiüses. Un lugar en el que llevar a cabo un intercambio comercial, conocer qué se hace en la isla y mostrar al público los productos autóctonos. Miel, quesos, aceites, mermeladas, vinos y productos de matanzas son algunos de los productos que se podrán encontrar una vez más en este espacio en el que también habrá mercancías artesanales como madera, alpargatas o instrumentos musicales. Sin olvidar la maquinaria agrícola, que también tendrá reservada su espacio para mostrar las últimas novedades en cuanto a motores de faena.
La feria estará abierta durante tres días de 11 a 20 horas, y la mañana del viernes se dedicará a colegios e institutos para difundir la cultura del campo entre las generaciones más jóvenes. La organización calcula que alrededor de 2.000 estudiantes pasarán por el recinto, y espera que se mantenga el éxito de visitas alcanzado en ediciones anteriores, estimado en cerca de 30.000.
I.M.