Cincuenta y seis minutos antes de que la Princesa de Asturias diera a luz a la infanta Leonor, Flaviana Botusan lloraba por primera vez en la habitación número 10 de la planta de maternidad de Can Misses. «Dicen que el número de habitación es el mismo», comentaba Mihaela, la mamá de Flaviana, sobre las coincidencias que desde ayer unen, de una forma muy lejana, a su niña con la futura heredera al trono español.
Flaviana nació a las 00,50 horas de parto natural y pesó 3, 710 kilogramos. Su padre, Estefan, no se movía ayer de su lado, y desde que supo que su mujer estaba embarazada confiaba en que su hija naciera el mismo día que la hija de los Príncipes de Asturias. «Queríamos ponerle el nombre de la hija de Letizia pero ella nació primero», explicó.
Estefan y Mihaela son dos jóvenes rumanos que desde hace 6 años viven en Eivissa. Ahora, con una niña ibicenca, esperan que mañana les den el alta. Pero lo más urgente para Estefan es que llegue su madre desde Rumania, «para que nos enseñe un poco cómo va el tema». Así, con los tres hermanos de Mihaela, que también viven en la isla, podrán compartir un bautismo en familia programado para el 12 en la iglesia de Santo Domingo.
Ellos tienen su casa en ses Figueretes, y allí también tienen preparada la habitación de la pequeña, que tal vez no será un palacio, pero que tiene, según la madre, «todo lo necesario».
L.A.