AGENCIAS / R. L.
La Conselleria de Medi Ambient instalará 520 boyas en el litoral
balear, 150 de ellas en las Pitiüses, para prevenir que las
embarcaciones dañen las praderas de posidonia del archipiélago
-Patrimonio de la Humanidad en el caso de Eivissa y Formentera-, ya
que estas balizas flotantes, que servirán como sistema de fondeo,
evitarán que los barcos anclen en el fondo marino y destruyan esta
especie vegetal que es el «principal regulador» de las arenas de
las playas de las islas.
En las Pitiüses se instalarán 50 boyas en Ses Salines, 70 en la Badia de s'Alga y 30 en Caló de s'Oli, actuación que supone un coste de 424.502 euros. Esta cantidad se deberá sumar a los 669.593 euros por 250 boyas que se invertirán en Mallorca y a las 120 boyas a ubicar en Menorca con un coste de 347.094 euros.
Así lo explicó ayer el conseller de Medi Ambiente, Jaume Font, quien detalló que esta actuación es una experiencia piloto enmarcada dentro del proyecto europeo Life-Posidonia 2001-2007. Estas boyas, que comprenden en total una superficie de 45 mil hectáreas, estarán operativas entre los meses de mayo y septiembre de 2006 y 2007. En caso de que la iniciativa resulte satisfactoria, el Govern demandará fondos al Ministerio para consolidarla y extenderla a otros municipios. «Las competencias de costas son de la Administración central y por ello pensamos que debemos contar con su colaboración», argumentó Font.
El proyecto LIFE, confinanciado al 50 por ciento entre Govern y Unión Europea, cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros, de los cuales sólo quedaba por adjudicar la partida correspondiente a la instalación de estas boyas, que asciende a 1.440.000 euros. Font explicó que las boyas ubicadas en una zona arenosa serán sujetadas por bloques de hormigón de 1 metro cuadrado y 70 centímetros de altura; en el caso de las praderas de posidónia se colocará un tornillo ecológico de acero, con una superficie de 15 centímetros; mientras que en las superficies rocosas las boyas serán enganchados a pequeños tacos, que ocupan un espacio inferior a los tornillos. Asimismo, se prohibirá el fondeo en zonas donde el equilibrio ecológico de la posidonia es especialmente frágil.
La Conselleria destinará una embarcación con dos personas a cada uno de los puntos donde se ubicarán las boyas para informar sobre esta iniciativa y velar por su cumplimiento.
Durante su intervención, Font también señaló que la iniciativa no tiene asegurada la financiación europea, dado que cuando accedió a la Conselleria la ejecución del proyecto Life sufría un retraso de un año respecto al cronograma marcado por la Unión. Finalmente, recordó que el Pacte de Progrés tenía previsto instalar 1.050 boyas en el litoral de Baleares, todas sujetadas por bloques de hormigón de 2,5 metros cuadrados y una altura de 1,20 metros.