E. R. /AGENCIAS
La consellera balear de Presidencia i Esports, Rosa Puig, visitó
ayer junto al presidente del Consell, Pere Palau, y el conseller
insular de Benestar Social, Vicent Serra, las obras de construcción
de la Residencia para personas mayores afectadas por la enfermedad
de Alzheimer, que se iniciaron en febrero.
La consellera de Presidencia aseveró que esta residencia tiene toda su estructura terminada «y se están cumpliendo los plazos previstos por el Govern para que en octubre o noviembre de 2006 entre en funcionamiento». Puig destacó que de este modo se pondrá en marcha «un proyecto pionero en Balears para dar salida a los afectados por esta enfermedad», que, según dijo, padecen 11.000 personas. Para ello este enclave contará con una serie de recursos específicos que cumplirán una función esencial de terapia y rehabilitación y que permite a lo enfermos mantener cierto grado de autonomía personal, lo cual que incrementa su calidad de vida. Indicó, además, que este centro sociosanitario será el primero que inaugurará en Balears el gobierno Matas.
Palau criticó el impago por parte del Gobierno de la anualidad de 5,5 millones de euros prevista en el convenio firmado en la época de Aznar para la financiación de estas infraestructuras. Puig informó de que el Govern ha interpuesto un contencioso que sólo retirará si se cumple con lo acordado.