La Oficina de ayuda a las víctimas del delito de Eivissa atendió 31 consultas generales, que fueron desde la mordedura de un perro hasta un robo; otros 12 casos de violencia de género y cinco casos de libertad sexual.
Este nuevo recurso, que puso en marcha la Conselleria de Presidència del Govern en abril, ofrece ayuda integral a las personas que han padecido un delito ofreciendo orientación jurídica y asistencia psicológica. La mayoría de la asistencia psicológica solicitada es en relación a temas relativos a violencia familiar, ya que era esperable que fuera el porcentaje más elevado de denuncias registradas. De hecho, en la oficina que el Govern mantiene abierta en Palma el 69 por ciento de los casos que se han atendido corresponden a mujeres y la mayor parte de ellos son presuntos malos tratos. Precisamente, el descenso de actividad de la Oficina de la Dona, en los datos presentados en noviembre, se atribuyeron en parte a la puesta en marcha de este nuevo servicio, a través del cual las víctimas de la violencia podían ser atendidas por un caso de maltrato.
Más del 50% de los casos se atendieron en verano, ya que en julio se recibieron 12; en agosto, siete y en septiembre, diez. La Conselleria de Presidència destaca que este servicio se conoce cada vez más puesto que en abril, mes en el que se inauguró, sólo registró una consulta.
La sede de la Oficina de Ayuda a las Víctimas del Delito se encuentra en Can Jurat en Sant Jordi, pero su ámbito de actuación abarca toda la isla. Este recurso atiende las solicitudes de información que se realicen a través del teléfono y por correo electrónico. La oficina permanece abierta a lo largo de todo el año durante cuatro días de la semana; dos están dedicados a la asistencia jurídica y otros dos a la ayuda psicológica.
Las Pitiüses cuenta, además, con una Oficina de atención a las víctimas del delito en la isla de Formentera que se puso en marcha en agosto y que presta también asistencia jurídica y psicológica.