En el lugar donde el pasado 19 de diciembre las llamas destruyeron cinco embarcaciones, hoy se puede contemplar una barrera protectora cuyo objetivo es evitar la contaminación en el resto de las instalaciones portuarias. A partir de hoy el mismo muelle de Marina Botafoch será el escenario donde se desguazarán las embarcaciones para separar las distintas piezas que conforman la estructura del barco. Una vez desmantelado cada uno de los yates, los restos se trasladarán al depósito.
B.ROSELLÓ
Dos grandes grúas iniciaron ayer la reflotación de los cinco yates
que se vieron involucrados en el incendio que tuvo lugar el pasado
19 de diciembre en el puerto de Marina Botafoch.
Tras varias horas de intento, los operarios consiguieron sacar a flote la embarcación «Olimpia» valorada en cuatro millones de euros, aproximadamente. Durante la intervención, los operarios se vieron con algunas dificultades debido a la gran envergadura del mismo, a pesar del largo periodo de preparación con la que contaba la empresa responsable de la intervención. Durante las primeras horas de la operación, los operarios contaban con una sola grúa para llevar a cabo las tareas correspondiente. En uno de los primeros intentos de reflotar una de las embarcaciones afectadas por el incendio, los operarios tuvieron que paralizar los trabajos al observar que se desprendían algunos restos. Para ello, precisaron de otra grúa para colaborar con la primera y que llegó al mediodía. Durante las primeras horas de la tarde se hizo efectivo el reflote de uno de los yates. En los próximos días se dará paso al reflote de las otras cuatro embarcaciones que aún se encuentran bajo el mar.
El puerto, cerrado
La directora del puerto deportivo Marina Botafoch, Cristina Marí,
indicó que la apertura del puerto es «cuestión de días» ya que una
vez 'rescatadas' todas las embarcaciones se deberá solicitar la
autorización correspondiente a Autoritat Portuària y a Salvamento
Marítimo: «Antes de abrir el puerto deben comprobar que no existen
riesgos para la navegación y el resto de embarcaciones, aunque no
creo que pongan ninguna pega», apuntó.
Además de curiosos, la intervención congregó a algunos responsables de los seguros de las embarcaciones en los alrededores. Uno de ellos indicaba que, en principio, corresponde a las compañías de los seguros a pagar los trabajos que se están realizando. A pesar de esto apuntó que el caso aún está siendo investigado por la Policía Judicial, «y esto va para largo, no es cuestión de días», señaló mientras contemplaba lo poco que aún queda del yate «Olimpia» depositado en el dique.