Probablemente sea uno de los sacerdotes más modernos de España. Lleva el pelo largo, ha sacado un disco al mercado que lleva por título «Provocando la paz» y todos le llaman Padre Jony, aunque su nombre real es Joan Enric Reverté. Este fin de semana está en Eivissa, donde ayer participó en la VIII Mostra de Cançó Jove en Sant Antoni y también ofició una misa en la iglesia de la localidad. Hoy actuará para los internos de la cárcel de Eivissa. «Son presentaciones acústicas de mi disco, aunque yo prefiero el sonido más rockero», explica este sacerdote, que ofrece sus homilías en tres parroquias de la Diócesis de Tortosa y que se está haciendo famoso, incluso en Estados Unidos, tras haber publicado su disco.
Pero la cosa viene de lejos. Siempre le ha gustado mucho la música, y ya en el seminario formó un grupo llamado «Seminari Boys». Desde entonces siempre ha continuado con esta pasión, hasta que hace poco decidió actuar en solitario. En sus letras habla de compromiso, de pobreza y de luchar por conseguir un mundo mejor, algo que también se refleja en sus videoclips. «Es algo que llevo muy integrado en mí,tanto la vocación musical como la vocación sacerdotal y la vocación comprometida con lo que pasa en el mundo, porque he estado trabajando en Honduras y Guinea Ecuatorial», explica el Padre Jony, que añade que los beneficios que consigue con su actividad musical van a parar a su fundación, llamada «Provocando la Paz», que está trabajando conjuntamente en proyectos en el Tercer Mundo con Manos Unidas. También está implicado en una campaña para cancelar la deuda externa y en la concienciación a los jóvenes de los problemas que existen en el mundo, que lleva a cabo a través de charlas en institutos. Precisamente su vertiente musical le facilita mucho las cosas a la hora de conectar con los jóvenes. . Roig