El taller de máscaras que ayer organizó la Associació de Mares i Pares del C. P. Can Misses sirvió, entre otras cosas, para que Laura se fabricara una varita mágica con una estrella de cartulina y mucha purpurina. Aunque ella mantiene que no la utilizará como complemento en Carnaval porque no se disfrazará de hada y tan sólo la tendrá en casa para poder «hacer magia» de vez en cuando. Como ella, una cincuentena de niños del colegio, acompañados de sus padres, se armaron de pegamento, cartulinas brillantes, purpurina, plumas y mucha destreza para fabricar máscaras, gorros de chino, coronas de princesa y antifaces.
«Cada madre se encarga de una máscara en concreto y enseña a los niños cómo se hace», explica Esperanza Marquès, presidenta en funciones de la AMIPA, que cada dos meses organiza un taller de estas características en la biblioteca del centro. La idea es que los pequeños se familiaricen a estar entre libros y que aprovechen para llevarse alguno en su visita de los sábados. Normalmente los talleres se centran en un tema concreto, como la Navidad, las fiestas de Pascua o la celebración de Sant Jordi. Los trabajos que realizan los niños se suelen exponer después en el mismo colegio.
C. Roig