El PP dio a conocer ayer una proposición no de ley, que se discutirá en la comisión de cultura, en la que el Congreso de los Diputados insta al Gobierno para que aporte una partida de un millón de euros para cada una de las once ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad, entre las que se encuentra Eivissa. Esta partida está dirigida al desarrollo de estudios y establecimientos de programas integrados de actuación que persigan la conexión del patrimonio cultural con el desarrollo social y económico.
Fajarnés, que recordó que «el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, hizo mucho para que Eivissa fuera declarada Patrimonio de la Humanidad», explicó que esta aportación servirá «para que los residentes vivan en unas zonas cómodas como en barrios modernos» y no como, en su opinión, pasa en barrios del casco antiguo de Eivissa, como Dalt Vila, en el que «hay una auténtica fuga de habitantes que están vendiendo sus casas» debido a las obras «endémicas» del casco antiguo de la ciudad.
Esta cantidad que reclaman para las ciudades Patrimonio de la Humanidad servirá «para combinar la restauración del casco histórico y de sus monumentos así como la adaptación armónica a la vida contemporánea», tal y como recoge la Carta de Toledo, redactada en 1986 y ratificada en Washington en 1987 por la asamblea general de Icomos.
La portavoz municipal del PP de Eivissa, Virtudes Marí, confía en que «el PSOE demuestre su sensibilidad y que las palabras se traduzcan en partidas e inversiones presupuestarias»
El PP recordó que presentó una serie de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado del 2006, a propuesta de la portavoz del grupo municipal del PP de Eivissa, Virtudes Marí, que iban dirigidas a cuestiones de conservación y rehabilitación de la ciudad de Eivissa que fueron rechazadas.