Las patronales, cada vez más preparadas. Contratan a jóvenes tiburones con master en negociación sindical, mientras los representantes de los trabajadores son los de siempre, antiguos obreros con dedicación exclusiva. Para encarar mejor la batalla de siempre, UGT de Balears ha organizado en Eivissa un curso de dos días de duración sobre técnicas de negociación de convenios laborales en el que participaron 43 sindicalistas, ocho de los cuales trabajan en Eivissa. «Necesitamos formación, porque las patronales tienen unos gabinetes de negociación impresionantes y nosotros habíamos perdido el aprendizaje directo», señaló ayer el secretario general de UGT en Balears, Lorenzo Bravo. El curso, «bastante intensivo», terminó ayer y se ha impartido en el Hotel Torre del Mar.
El secretario general de UGT en las Pitiüses, Diego Ruiz, definió el objetivo del curso como «la búsqueda de habilidades y herramientas para mejorar la posición de los representantes del sindicato en las negociaciones de los convenios». Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT en Balears, Manuel Pelardo, apuntó que el objetivo de este curso es «formar a todos los asesores para afrontar las negociaciones de los convenios de los próximos años». «Se trata de que los responsables puedan negociar con técnicas para llegar a soluciones y mejorar las condiciones laborales», dijo Ruiz. UGT enfrentará próximamente la negociación del convenio del sector del comercio, uno de los más importantes para los trabajadores de las Pitiüses. En la organización de este curso también ha participado el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Illes Balears (TAMIB). Recientemente UGT y TAMID organizaron otro curso de similares características en Menorca sobre Salud Laboral. UGT ha aprovechado las jornadas para explicar a los asistentes los últimos acuerdos de reforma laboral que este sindicato ha firmado con el Gobierno del PSOE.
«Hacía 25 años que no se firmaba un acuerdo como éste», celebró Ruiz. Bravo dijo que con esta reforma «se pretende acabar con la precariedad. Hay miles de trabajadores, unos 3.000 o 4.000 en las Pitiüses, que van rotando y en realidad deberían ser fijos discontinuos». También señaló que las nuevas normas permiten sólo un paso en la subcontratación, lo que se espera que ayude a reducir los elevados índices de siniestralidad laboral de toda España y de Balears y las Pitiüses en concreto, que lideran esta negra estadística.