AGENCIAS
Greenpeace advirtió ayer que la población de atún rojo del Mediterráneo está en peligro de ser agotada por la pesca pirata y por una gestión «totalmente inadecuada» a no ser que se tomen medidas urgentes para mejorar y hacer cumplir las normas existentes y que se protejan sus zonas de reproducción.
El informe de la organización, titulado «El Estado del Atún Rojo en el Mediterráneo: cómo el engorde de atún y la pesca pirata están acabando con el atún rojo», alerta que la extinción comercial de esta especie en el Mediterráneo está «a la vuelta de la esquina», según afirmó Sebastián Losada, responsable de la campaña de océanos de Greenpeace.
«La población está siendo agotada por flotas piratas para satisfacer la expansión de la industria de engorde de atún que además ha recibido grandes subvenciones de la UE y de los países mediterráneos», señaló Losada, que consideró «inaudito» que los mayores culpables sean las flotas pesqueras de la región, tales como Francia. El informe de Greenpeace muestra que las capturas superan en más de 12.000 toneladas (un 37 por ciento) la captura máxima legal de 32.000 toneladas adoptada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA). Asimismo, las subvenciones comunitarias a la industria de engorde de atún pueden haber sido tan elevadas como 34 millones de dólares durante los últimos diez años. Ello ha provocado que la capacidad de engorde de atún en el Mediterráneo es de 51.012 toneladas, superando en casi un 60 por ciento la captura máxima legal, lo que se trata de un incentivo indiscutible para las capturas ilegales en la región, según Greenpeace. Durante los últimos cinco años, WWF/Adena ha denunciado la expansión incontrolada del engorde de atún.