El 'Aquarium Cap Blanc' de Sant Antoni ha firmado un convenio de colaboración con el fin de ampliar su labor tanto educativa como de prevención y recuperación de especies marinas.
La contaminación, la sobrepesca, los puertos deportivos, la creación de plagas artificiales y la construcción desmesurada cerca de la costa son algunas de las agresiones a las que está sometido el medio marino y «para proteger a los seres vivos tenemos que proteger el medio en el que viven» aseguró Diego Ponce, director técnico del acuario.
Por ello, este centro de recuperación ha iniciado una labor educativa cuyo objetivo es llevar a cabo actividades de educación ambiental a colegios, asociaciones y demás colectivos. «Se trata de intentar proteger antes de que el daño esté hecho y con este fin durante el mes de junio 5.000 alumnos de colegios de Eivissa y Formentera ya han visitado el centro», resaltó Diego Ponce.
Por otra parte, el centro cumple la función de acogida de especies, cura y posterior devolución al mar. «Un ejemplar herido pasa en el acuario alrededor de tres meses para asegurarnos que está totalmente curado» explicó Miguel Tur, encargado del centro de recuperación.
Entre las especies que más acoge el centro se encuentra la tortuga marina. «Constantemente estamos atendiendo tortugas heridas porque es un animal muy vulnerable, se corta las aletas con las rocas, se choca contra los barcos...», dijo Miguel Tur y añadió, «al año solemos atender de 25 a 30 ejemplares».
No obstante, no sólo la tortuga requiere de la ayuda de los veterinarios también han pasado por el centro: delfines, cachalotes, caballitos, estrellas de mar, grimaldos...
Además, desde el acuario se reparte información a centros de buceo y clubes náuticos para que sepan qué hacer en caso de encontrar un animal herido.
«Los pescadores y propietarios de barcos tendrán un teléfono a su disposición las 24 horas del día para avisar sobre posibles animales heridos», informó Miguel Tur.
Irene Luján