El conseller de turismo del Consell Insular de Eivissa y Formentera, José Torres, y el alcalde de Sant Antoni, José Sala, entregaron ayer durante una ceremonia familiar y distendida un diploma por su fidelidad turística a Paul y Micheline Peeters-Cambier, un matrimonio belga que disfrutan sus vacaciones en la isla desde hace 26 años. «Hemos visitado numerosos lugares pero, no sé por qué, quizá por lo acogedora que es la gente, en Eivissa nos sentimos como en casa», explica Micheline.
Entre risas, besos y muestras de cariño así como agradecimientos varios, el conseller de turismo y el alcalde de Sant Antoni entregaron un diploma a cada miembro de la pareja, además de unos perfumes y un disco de música típica de la isla. «Llegamos por primera vez a Eivissa en el año 1979 y, pese a que la isla ha cambiado de manera brutal, sobretodo en cuanto a construcciones y masificación, la isla mantiene su esencia rural, sobretodo en el norte de la isla. Es por esto que siempre volvemos», cuentan al unísono, al tiempo que se confiesan enamorados de las tiendas, el clima, la comida y el paisaje ibicenco, cualidades de la isla siempre presentes a pesar de los cambios.
José Torres, conseller de turismo, ha querido recalcar que el turismo es un pilar básico de la economía de la isla y que la pareja representa uno de los perfiles turístico idóneos para Eivissa. «Eivissa es una isla plural dirigida a muchos tipos de clientes, desde los que quieren tranquilidad hasta los que buscan fiesta, en eso reside quizá nuestro encanto», explicó José Torres.
Inma Maldonado