La ruta del «Vell Marí» ha hecho escala en Eivissa. Es el velero dotado con medios científicos para desarrollar el proyecto de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) y está atracado en el Club Náutico con el fin de divulgar el trabajo que el equipo de biólogos y veterinarios del proyecto viene realizando por todo el litoral español desde el pasado mes de marzo.
La finalidad de esta visita es de puro carácter educativo y divulgativo, por lo que el velero recibió ayer a alumnos ibicencos, al igual que lo hará hoy, y los próximos dos días en Formentera. Por la tarde, visitaron el «Vell Marí» los particulares de manera que todos los interesados puedan apreciar cómo está equipada esta embarcación de investigación y estudio del fondo marino y de rescate de ejemplares en peligro.
La presentación
El Club Náutico de Eivissa albergó ayer por la mañana la presentación oficial del proyecto en las Pitiüses, que congregó al conseller de Benestar Social, Vicent Serra; a la delegada de Educació de las Pitiüses, Pilar Marí, y a la concejala de Fiestas de Eivissa, Sandra Mayans. Al encuentro también asistieron representantes de la Obra Social de 'la Caixa', que financia esta ruta, y el biólogo encargado de la comunicación del «Vell Marí», Jordi Sánchez, que explicó que éste es un proyecto de implicación social. «Entre Balears y la costa de Cerdeña hemos trabajado con la flota palangrera para evitar la pesca accidental de otras especies debido a que sus redes de 40 kilómetros pueden llegar a capturar también de 10 a 15 tortugas marinas por día». En este sentido, el biólogo destacó que durante la experiencia del «Vell Marí» llegaron a recuperar 56 tortugas, que requirieron alguna intervención quirúrgica, pero también, aconsejando a los pescadores utilizar unas pértigas que en los extremos tienen cuchillas de corte para romper el sedal en la que quedan atrapadas las tortugas. Una colaboración y una labor de rescate, que según un vídeo divulgativo que ofrecieron durante el mismo encuentro se llevó a cabo tanto de noche como de día y que requirió el uso del quirófano para salvar ejemplares. Además, en esta fase, la tripulación del «Vell Marí» ha desarrollado inmersiones en la costa catalana para ver el estado de las praderas de posidonia, una experiencia que han grabado y divulgado por los centros educativos de la zona para la concienciación de los estudiantes, así como también se ha vigilado el estado de las aves marinas del Delta del Ebro, entre otras investigaciones.
El «Vell Marí» está dotado con un quirófano en el que los veterinarios y biólogos realizan las intervenciones necesarias sobre una mesa de operaciones. Además, cuenta con avanzados métodos de estudio para analizar la sangre de los animales que llegan al barco así como del agua y los plásticos que van recogiendo en el camino. Además, cuenta con la tecnología necesaria para la filmación y fotografía submarina y con un aparato capaz de escuchar las especies a 150 metros de profundidad.
L. Aversa