Es el problema que Jesús Rumbo encuentra en la sociedad actual: el miedo a hacer el ridículo que tiene la gente; ese temor cuyo ejemplo puede estar en la misma calle, cuando uno se cae en medio de la acera y se preocupa más por quien le vio boca abajo tendido en el suelo que por el golpe en sí mismo. Y porque tal vez Rumbo puede ubicarse en el otro extremo del sentido del ridículo intentando provocar la risa del que está a su lado, puede expresarse como se expresa: «El problema que tenemos hoy en día es que la gente tiene demasiado buen concepto de sí misma, tiene el sentido del ridículo muy desarrollado y eso le convierte en más tonto de lo que somos habitualmente», asegura.
Así, «a corazón abierto», como el mismo define, será la actuación que el conocido presentador del programa de la TEF, Kafé Kaleta, ofrecerá mañana a las 21,30 horas en el café Es Vermell. Un espectáculo a medias improvisado a medias preparado, sobre el que Rumbo pide perdón de antemano por cualquier atisbo de «chapuza», que pueda emerger de su actuación, aunque después se arrepienta: «Pero qué puñetas, la gente no paga entrada, así que no se queje».
Según el presentador, el espectáculo estará dividido en dos partes: «Una primera donde el artista se dará a conocer al público y en la que hablaré un poquito sobre mí de pequeño: mi primera experiencia sexual y ese tipo de cosas. Confesiones íntimas, a corazón abierto, sin guardarme nada para mí», explica Rumbo. «Después la gente del público podrá compartir también conmigo sus experiencias, y en la segunda parte, explicaré el génesis, cómo de una molécula hemos llegado a ser hombres y mujeres. En fin, el desarrollo de los seres humanos explicado por Jesús», continúa este presentador, deseoso de compartir sus conocimientos científicos sobre el tema: «Por supuesto que tengo mi faceta científica, primero está Carl Sagan, después Stephen Hawking, y luego vengo yo, que camino mejor que ellos dos».
Luciana Aversa