Las calles iluminadas por cientos de bombillas, los reencuentros familiares, los adornos, las figuritas de belén y el intercambio de regalos para grandes y pequeños son algunas de las escenas más representativas de la Navidad. No obstante, uno de los símbolos que mejor presagia la llegada de estas fechas entrañables es, sin duda, el árbol de Navidad.
En este sentido, desde el dos de diciembre y hasta el cinco de enero, cuando la llegada de los Reyes Magos marque la culminación de las fiestas, el Paseo de Vara de Rey lucirá un vistoso árbol que con sus 16 metros de altura y un diámetro en la base de 6'40 metros ya ha sido calificado como el segundo más alto de España, tan sólo superado por el de Madrid. Unas dimensiones considerables si se tiene en cuenta que el popular árbol que alberga el Rockefeller Center de Nueva York posee 28 metros de altura.
Irene Luján