La ONG Via Oberta, formada por profesores del gimnasio Budoka y por otros deportistas de Valencia, realizó su tercera expedición a Nepal con el fin de equipar un colegio del pueblo Louruc, donde estudian 500 niños huérfanos o hijos de madres repudiadas que viven en precarias condiciones. Es un proyecto que comenzó hace tres años y que se sustenta con los donativos que el gimnasio Budoka recauda cada sábado por la mañana ofreciendo clases abiertas de yoga, kick-boxing y Kung-Fu, entre otros deportes y artes marciales, en el Parque Reina Sofía, y que esta vez dio como resultado la suma de 1.300 euros. «Nos fuimos con 1.800 euros en total, entre lo que recaudamos y 500 euros que fueron donados al gimnasio de Valencia, que no es demasiado dinero para Europa pero con el, allí, hemos podido dejar diferentes proyectos cerrados», explicó Joan Roig, profesor de kick-boxing y director del gimnasio, que viajó con Clara Bonet, profesora de Kung-Fu, y con otros miembros de la asociación.
Luciana Aversa