C . R.
El portavoz del Pacte en Sant Josep, Josep Marí Ribas, Gustinet, aseguró ayer que duda mucho que el secado de pozos de Sant Jordi provocado por las obras de la autovía al aeropuerto estuviera incluido en el proyecto y fuera aprobado por la Comissió balear de Medi Ambient como aseguran desde el Govern. «Han extraído toneladas de agua, han vaciado un acuífero, esto podría ser un delito medioambiental», explicó Marí Ribas, que cree que el PP se debe referir a que el proyecto entero de la carretera ha pasado por Medi Ambient, pero no la extracción de toneladas de agua que, en su opinión, ni siquiera debe figurar.
En días pasados, tanto la consellera de Vies i Obres, Stella Matutes como su homóloga en el Govern, Mabel Cabrer, han insistido en que el bombeo de agua estaba previsto y que la actuación había recibido el visto bueno de la Comissió balear de Medi Ambient. «No creo que puedan autorizar una cosa semejante para acabar con uno de los acuíferos más importantes de la isla», añadió el portavoz progresista, que explicó que pese a que al principio el agua que era salada, durante mucho tiempo se ha desperdiciado agua buena.
El Pacte de Sant Josep fue el primero en denunciar que algunos pozos de particulares cercanos al hipódromo se habían secado. Entre ellos incluso estaría uno propiedad del alcalde de Sant Josep. En el último pleno del Consell, Matutes acusó a la oposición de alarmismo y aseguró que el nivel de los pozos se recuperará. Mientras, la Conselleria balear de Medi Ambient ha pedido información a Obres Públiques para aclarar qué ha pasado. La UTE que realiza las obras sigue extrayendo agua, aunque en otros puntos, confirmó el Govern.