El president del PP balear, Jaume Matas, tiene carta blanca para negociar con Unió Mallorquina la gobernabilidad de las principales instituciones de Balears pero en ningún caso se va a sacrificar a algunos líderes de las filas 'populares' para conseguir un pacto. Es decir, el PP no aceptará de ninguna manera que Catalina Cirer pueda ser sacrificada para convertir en alcalde a Miquel Nadal. El Consell de Mallorca sí es negociable, pero no la cabeza de Cirer, según ha podido saber este periódico. Descabalgar a la actual alcaldesa del Ajuntament de Palma provocaría una crisis interna sin precedentes en el PP, algo que Matas quiere evitar a toda costa. Además, es impensable en el PP que los actuales ediles de Palma den su voto a Nadal para que consiga su objetivo de ser alcalde. Y mucho menos que gobiernen a sus órdenes durante cuatro años.
Matas se mantiene en silencio desde el día después de las elecciones y, de momento, no tiene previsto reunirse con Munar. Posiblemente lo haga después de la reunión de la ejecutiva que se celebra mañana, aunque no es seguro que el encuentro entre Munar y Matas se celebre esta semana. El candidato del PP tiene margen de tiempo y en las filas 'populares' confían en que su líder cierre un acuerdo con Munar.