C. R.
El explotador de la cantera de Can Campanitx en Formentera, que fue clausurada en 2004, se enfrentará el martes a un juicio oral en el que el fiscal le pide una pena de cárcel de dos años y tres meses y una multa de 300.000 euros. Se le acusa de un delito contra el medio ambiente y de daños contra la flora y la fauna.
Según explicó ayer su abogado, su defendido siempre actuó desde la legalidad, aunque desde el ministerio público consideran que se trata de una actividad ilegal que afecta al medio ambiente. «Nosotros pensamos que no», indicó su letrado. También el propio acusado explicó ayer que siempre ha contado con todos los permisos de la Conselleria d'Indústria del Govern, con un plan de labores y un ingeniero que hacía la planificación de cada trimestre. También tenía los pertinentes estudios de medio ambiente y un plan de restauración de la instalación, situada en el kilómetro 10 de la carretera a la Mola.
Las dos canteras de arena que existían en Formentera se clausuraron en el año 2004 provocando graves problemas de falta de áridos en el sector de la construcción de la isla, lo que obligó a los empresarios del sector a traer el material en barcos a un precio muy superior del que costaba en la isla. Durante estos años no se ha buscado una solución factible a este problema e incluso han aumentado las prácticas ilegales de extracción de arena, con los correspondientes problemas medioambientales que genera esta situación. Los empresarios también se han quejado en reiteradas ocasiones del incremento de los costes que provoca el que no haya extracción de arena en la isla.