GUILLERMO ROMANÍ
Jaume Ferrer entró ayer en la historia de Formentera al convertise en el primer presidente del Consell Insular, que supone la desvinculación política de la isla de Eivissa bajo la que ha vivido siempre. Eran poco más de las doce y media del mediodía cuando más de 300 personas puestas en pie le ovacionaban en una Sala Municipal de Cultura en la que no cabía un alfiler. Tras tomar posesión unos segundos de su sillón como presidente, Ferrer inició su discurso institucional visiblemente emocionado reafirmando su compromiso de ser el «presidente de todos y cada uno de los formenterenses». Siete votos a favor (cinco de su formación, Gent per Formentera, y dos del PSOE) y cinco abstenciones (las del PP) convirtieron ayer a Ferrer en presidente insular.
Tras agradecer a todas las personas que han hecho posible que el acto de ayer fuera una realidad, Jaume Ferrer remarcó que «con el nuevo Consell Insular, Formentera asume su mayoría de edad». «No es que Eivissa sea un estorbo o que tengamos nada contra los ibicencos, la verdad es que nos han hecho, nos hemos hecho compañía durante años y no será hoy que esta relación se rompa», añadió. Ferrer a quien apoyaba en el proceso de investidura su propio partido y el PSOE, aseguró que confiaba plenamente en que el Consell d'Eivissa dará el apoyo institucional y de colaboración que ayude a Formentera en el reto de iniciar su propia institución, porque «el acto de hoy es el resultado inequívoco de una aspiración histórica y legítima del pueblo de Formentera y el cumplimiento de un sueño de muchos formenterenses de formar parte de las Illes Balears en igualdad de condiciones que los ciudadanos del resto de las islas». «Hoy borramos en la práctica el guión existente entre Eivissa y Formentera, aunque legalmente aún tendremos que modificar la Constitución Española para tener derecho a un senador propio en Madrid, dijo Ferrer.
Dirigiéndose al presidente del Govern, Francesc Antich, que estaba en primera fila, el presidente del Consell le dijo: «De usted y de mí depende que Formentera inicie su propio camino con los medios suficientes y necesarios». De momento, sin embargo, la institución nace sin medios económicos, humanos ni técnicos», por lo que el presidente insular pidió a Antich comenzar de inmediato la negociación del traspaso de competencias y su financiación, en la que deberá formar parte el Consell d'Eivissa. «Queremos un cambio tranquilo y progresivo para garantizar una buena puesta en marcha de todas las nuevas responsabilidades», señaló.