El grupo de animación K de Kalle organizó una fiesta infantil en Vila basándose en la mitología egipcia. En la representación, un afamado arqueólogo descendiente de los faraones animó, junto a sus compañeros, a todos los niños que se congregaron en Vara de Rey a resolver el misterio del Ojo de Horus.
Decenas de niños contemplaban con admiración el espectáculo de la compañía tanto sentados como participando activamente del mismo. No se trataba de una representación al uso, sino que la música y los petardos acompañaban la puesta en escena. Desde su silla móvil, el arqueólogo viajó en el tiempo, siempre con la imaginación, hasta 5.000 años atrás, cuando los primeros dioses egipcios habitaban la tierra.
El egiptólogo y sus amigos bailaron y ayudaron a los asistentes a resolver acertijos y jeroglíficos para despertar a Isis, esposa de Osiris y madre de Horus.
El cometido de toda esta fiesta era encontrar el misterioso ojo perdido para rescatar a su dueño. Varios tótems a lo largo del escenario representaban a los dioses egipcios y más tarde, una vez el misterio estaba resuelto, se convirtieron en las columnas de entrada a Egipto. En ese momento, la gran pirámide instalada en el centro de la plaza se abrió para mostrar a la mismísima diosa Isis.
Los niños escuchaban entusiasmados y extasiados la historia de Egipto que la propia diosa Isis les explicaba. Más tarde, cuando descubrieron el alfabeto jeroglífico, los asistentes pudieron escribir en un papiro su nombre de ese modo.
Aunque algunos niños, los más pequeños, tenían miedo de adentrarse en el antiguo mundo egipcio, lo cierto es que tanto niños como adultos disfrutaron de lo lindo del espectáculo y finalmente fueron capaces de resolver el misterio del Ojo de Horus.
Este espectáculo se incluyó en el programa de Festes de la Terra , dirigido a todo tipo de públicos y que se prolongarán hasta finales de este mes. Laura Tur