La central térmica de Gesa-Endesa en Eivissa emitió el año pasado 528.509 toneladas de CO2, según cifras ofrecidas por la Dirección general del Canvi Climàtic de Balears. La eléctrica es la empresa que más gases de efecto invernadero lanza a la atmósfera de las Pitiüses, seguida por Ladrillerías Ibicencas, con emisiones de 4.393 toneladas anuales. La práctica inexistencia de industria en Eivissa provoca que éstas sean las dos únicas cuyos datos de emisiones se contabilizan desde la Administración.
La directora general de Canvi Climàtic, Magdalena Estrany, recordó que en Balears la producción de energía es el primer factor de generación de gases de efecto invernadero. De hecho, el 51 por ciento de las emisiones se deben a la producción de energía, una cifra que está por encima de la media española, donde este porcentaje representa un 34%. Sin embargo, la industria sólo representa el 9 por ciento, cuando en el conjunto español sube hasta un 26%. Esta forma más contaminante de producción de energía a través de la quema de petróleo disminuirá en 2009 cuando entre en vigor el gasoducto, que permitirá un ahorro de un millón y medio de toneladas en Balears, lo que representa un 15 por ciento de toda la emisión de gases del conjunto de las Islas.
Estrany indicó que estas cifras sobre la contaminación por producción de energía demuestran que «queda mucho trabajo por hacer». Entre las acciones que ya ha emprendido el Govern están el Plan de impulso a las energías renovables y el Plan para promover la eficiencia energética. En el Ejecutivo autonómico existe una comisión interpartamental para analizar conjuntamente los resultados de estos planes, ya que dependen de la Conselleria de Indústria.
Otro gran factor contaminante sobre el que no hay datos concretos de las Pitiüses son las emisiones de los transportes, que representan un 34% del total en Balears. En este sentido, Estrany indicó que hay que impulsar planes de movilidad sostenible, incrementar el uso de los vehículos no contaminantes como las bicicletas y mejorar y promover el transporte público para evitar la proliferación de coches particulares. También se apuesta por un transporte más eficiente energéticamente.
La Administración ejerce asimismo un control sobre las actividades potencialmente contaminantes de la atmósfera y en total tiene contabilizadas en todo Balears 540 empresas que por su volumen de emisiones deben ser vigiladas.
Una de las propuestas que tiene el nuevo Govern balear respecto al cambio climático es también elaborar un inventario propio de emisiones a la atmósfera en el que se incluyan los gases de efecto invernadero y metales pesados, entre otros.
La dirección general del Canvi Climàtic se puso en marcha la legislatura pasada y ha sido mantenida por el actual Govern.