El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobará hoy en pleno una moratoria urbanística que supondrá que no se concedan nuevas licencias de edificación, parcelación, demolición y actividad durante un año, aunque la suspensión se podría alargar otro año más si el nuevo planeamiento no está listo para esa fecha. Tampoco se resolverán los permisos que se hayan solicitado durante los tres meses anteriores a la publicación de este acuerdo en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB).
El Ayuntamiento ha decidido aplicar esta medida sin esperar a la aprobación inicial para no «desvirtuar» las nuevas Normas Subsidiarias que se están redactando. «Podríamos haber suspendido las licencias más adelante, pero pueden entrar proyectos que desvirtúen el trabajo hecho», explicó la concejala d'Urbanisme, Josefa Costa, que reconoció que han llevado en el más absoluto secretismo esta medida «para no crear confusión» entre la población, aunque sí la habían comunicado a la oposición.
Esta moratoria tendrá excepciones. Por ejemplo se podrán seguir concediendo permisos de construcción en suelo rústico, porque, según Costa, este tipo de terrenos están más protegidos en Sant Antoni que en el PTI, norma a la que tienen que adaptarse. También quedan fuera de la prohibición los polígonos industriales de ses Païsses y de Montecristo, las obras públicas o un urbanizable de ses Païses que ya tenía el plan parcial aprobado.
En cuanto a las licencias que se hayan pedido en los últimos tres meses y que no se podrán conceder, Costa explicó que «no son muchas», porque van bastante al día en las tramitaciones. También recordó que aplican esta medida excepcional para no tener que aprobar proyectos que sean «contrarios» a las nuevas determinaciones que incorpore el nuevo planeamiento municipal.
Actualmente se está trabajando en la revisión del Plan General (PGOU), que será sustituido por unas Normas Subsidiarias adaptadas al PTI. Según informó Costa, los trabajos están muy avanzados y antes de finales de año tienen previsto presentar el avance de la revisión. Sólo están pendientes de perfilar «algunos detalles» y de que Medi Ambient informe la evaluación ambiental estratégica que han trasladado a la Conselleria, en la que se contempla un análisis de sostenibilidad y un estudio territorial del municipio. También se está preparando una nueva cartografía.
Después, la aprobación definitiva «dependerá del Consell», pero la concejala cree que dentro del año 2008 el Ayuntamiento puede tener listo todo su trabajo. Primero hay que presentar el avance, luego aprobarlo inicialmente y más tarde provisionalmente para enviarlo al Consell. El objetivo, según Costa, es «crear suelo público».
Protección de los pueblos
También se volverán a suspender las licencias en Sant Mateu, Santa Agnès y Sant Rafel, donde ya se procedió a esta medida en el suelo urbano de estos núcleos para redactar los Planes especiales de Protección (PEP). Se toma esta medida una vez comprobado que para ello es necesario introducir modificaciones sustanciales en el planeamiento general del municipio.