El exhaustivo informe que ha encargado el Ministerio de Medio Ambiente sobre la costa pitiusa y que servirá para trabajar conjuntamente con el Govern balear en una estrategia de futuro se centra también en el litoral que comprende Platja d'en Bossa y las playas del municipio de Santa Eulària.
Uno de los puntos débiles más destacables de toda esta amplia zona es el desarrollo urbanístico, «que ha crecido de forma desordenada, sin planificación y con graves carencias de equipamientos e infraestructuras». Esto, según el estudio, provoca también un deficiente trazado de viales y falta de aparcamiento, siendo «especialmente grave» la carencia de infraestructuras en Roca Llisa y Cala Llonga.
Otro problema, según el informe, es la clasificación de suelo poco restrictiva que contemplan los planeamientos municipales y el Plan Territorial Insular (PTI). «Se admite la edificación residencial en extensas zonas, tanto costeras como del interior, calificadas como suelo rústico común», cita el estudio, que destaca que únicamente la zona de Cap des Librell y Punta des Puig Negre se mantienen como no urbanizables. «Las NN SS de Sant josep y el nuevo PGOU de Eivissa todavía no se han adaptado al PTI, lo que genera una cierta indeterminación en la aplicación de la normativa urbanística; ambos mantienen gran superficie de suelo urbano y urbanizable no desarrollado y afectado por riesgo de inundación». En especial la zona sur de Platja d'en Bossa, Talamanca y Roca Llisa son un «ejemplo» de clasificación inadecuada del suelo. Además, el informe denuncia que hay un insuficiente nivel de protección de valores ecológicos. «La declaración como LIC o ANEI de Cap des Librell no asegura una adecuada gestión de conservación e igual sucede con los islotes y el humedal de ses Feixes».