La importancia de la tradición

La decimonvena edición de la Mostra folklòrica tradicional de Eivissa se celebró durante la tarde de ayer en el paseo Vara de Rey, lugar donde las tradicionales xacotes y un delicioso concurso de salsa de Nadal fueron los principales puntos de atracción para los viandantes que por allí circulaban. La colla de Sa Bodega es la encargada de organizar este evento desde hace ocho años: «Este año rendimos un especial homenaje a cantadors que ya no están entre nosotros; entregamos a las familias unas placas en señal de reconocimiento», afirmó Carmen Tur, presidenta de la colla. Así, se rindió homenaje a Emilio Verdera de Formentera, Juan Marí de Sant Josep y Bartolo Escandell, conocido como Bartolo de ses Flors, de Eivissa ciudad. En total participaron una veintena de cantadors y sonadors que demostraron la vigencia de esta tradición ibicenca en la actualidad: «Una xacota es una fiesta en la que se cantan canción redoblada y glosada; se hacía antiguamente en las casas payesas. Ahora las hacemos en plazas, parques y lugares como éste porque las casas payesas ya no tienen el atractivo de antes», aseguró la presidenta de sa Bodega. Para la fiesta que se desarrolló desde las 18'00 horas de la tarde de ayer hasta bien entrada la noche también se dispensaron 60 kilos de botifarrón, otros más de sobrasada, 60 kilos de lomo, otros 60 salchichas, 1.800 orelletes y 200 litros de vi pagès en forma de una suculenta degustación a la que no se pudo resistir nadie. Paralelamente a esta fiesta musical también se celebró un concurso de salsa de Nadal. El primer premio, una cena para dos en Ca n'Alfredo, fue para José Antonio Sánchez, mientras que la segunda y la tercera posición fueron para Eulalia Juan y Nieves Planells, respectivamente, que se llevaron figuras tradicionales ibicencas. l María José Real