Todas las zonas incluidas en la Ley de medidas urgentes de protección presentan en mayor o menor medida riesgos naturales, como incendios, contaminación de acuíferos o inundaciones que desaconsejan su urbanización, según concluye un informe de la Conselleria d'Ordenació del Territori. El conseller Gabriel Vicens destacó que las catorce áreas protegidas (cuatro de ellas en Eivissa) presentan un considerable riesgo de incendio. En las Pitiüses, sin embargo, no hay peligro de contaminación de acuíferos
Las zonas que se han protegido en Eivissa que presentan una mayor fragilidad son Roca Llisa y Cala d'Hort por incendios y erosión y Benirràs por inundaciones e incendios. La menos expuesta de las catorce zonas protegidas de Balears es Punta Pedrera, donde, según el informe, hay riesgo de incendio.
El estudio también evalúa el valor ambiental y paisajístico, puntuando con un máximo de cinco puntos indicadores como la fauna, vegetación, calidad paisajística y fragilidad paisajística. De las catorce zonas, cinco obtienen una puntuación de cuatro (Cala Carbó, Son Real, Regana, Cala d'Hort y Punta Pedrera), mientras que el resto obtienen tres puntos.