Los médicos de la sanidad pública de Eivissa vuelven hoy a la huelga después de no llegar a un acuerdo con el Servei de Salut de Balears. El Sindicato Médico celebró ayer una asamblea en Can Misses en la que se acordó seguir con la jornada de paro prevista para hoy en Eivissa y mantener su negativa a no realizar «peonadas», es decir horas extras para bajar las listas de espera. En la reunión incluso se planteó una huelga indefinida para después de Semana Santa. «Volveremos a hacer una asambles y valoraremos la situación, pero la mayoría de la gente quiere una huelga», dijo ayer Ignacio Fernández, portavoz del Sindicato Médico, que ha convocado para hoy una concentración en Can Misses.
Mientras que en Palma la situación se ha amainado e incluso se da una tregua a la administración para negociar, los médicos de Eivissa optaron ayer por seguir adelante con los paros de protesta. «En Eivissa se quiere seguir con el paro, hacer medidas de presión y si hace falta una huelga indefinida. La impresión que me ha dado es que se va a radicalizar», dijo Ignacio Fernández.
También se refirió a las declaraciones efectuadas por el director gerente del Servei de Salut, Josep Manuel Pomar, acerca de que se sienten reforzados tras el paro asegurando que «la impresuión quye da es que a Pomar le da igual las repercusiones de la huelga».
La huelga de médicos llegó ayer hasta el Parlament donde el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, afirmó ayer que las reivindicaciones exigidas por los médicos del IB-Salut que permanecen en huelga desde la semana pasada son fruto de «problemas no resueltos» por la ex consellera de Sanidad del Govern del PP, Aina Castillo, y por la «mala gestión» que, a su juicio, realizó al frente de este departamento durante la pasada legislatura. Así lo manifestó ayer en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Castillo, en la que preguntó al conseller acerca de los motivos que han llevado a los facultativos a convocar una huelga, según recordó, la primera desde que la comunidad tiene transferidas las competencias en esta materia. Durante su intervención, Castillo acusó al conseller de estar centrado en la campaña electoral y no haber hecho «nada» para solucionar el problema y reunirse con los sindicatos, al tiempo que le recriminó haber mentido «diciendo que el PP había provocado la huelga».
El conseller recalcó que el Sindicato Médico se reunió con el PP «y no con otros partidos» y mantuvo que desde el Govern se ha dejado «abierta» la puerta a la negociación, una negociación que, según dijo, pasa por solucionar los problemas de este colectivo entre todas las fuerzas políticas. Sobre las reivindicaciones de los facultativos, Thomàs reprochó a Castillo que el PP dejó 250 millones de euros en deuda en materia sanitaria, por lo que ahora el Ejecutivo Autonómico no puede asumir las reivindicaciones de incrementos salariales de los sanitarios que ascienden a casi 30 millones de euros.