Una amplia mayoría de taxistas titulares de Eivissa acordó ayer renunciar a las licencias temporales del Consell Insular mediante el rechazo de las mismas una vez sean adjudicadas.
Esta decisión de renunciar al plan de licencias temporales se tomó también el martes en los municipios de Santa Eulària y Sant Joan, tras acuerdos entre sendos ayuntamientos y las asociaciones de taxistas, y ayer se repitió en Eivissa mediante una asamblea en la que participaron 80 de los 120 titulares de Vila.
En este encuentro que a diferencia de las otras asociaciones no cuenta con el apoyo municipal, los taxistas realizaron una votación en la que 66 optaron por seguir con el paro indefinido y rechazar las licencias estacionales, nueve por desconvocar la huelga y continuar con el plan del Consell y cinco votaron en blanco. «La votación se hizo secreta y no a mano alzada para que se vea que aquí no hay ningún tipo de coacción», explicó el presidente de la asociación de taxistas de Eivissa, José Serafín, que destacó que los titulares ausentes en la asamblea podrán elegir tanto seguir a la mayoría y rechazar las licencias como continuar con sus solicitudes.
En cuanto a la renuncia a las licencias temporales, Serafín explicó que tendrá lugar una vez se haga pública la lista de seleccionados: «Y cuándo nos lo digan les diremos no las queremos», agregó.
Por su parte, el conseller de Mobilitat, Albert Prats, opinó que «esta es una muestra más de que el colectivo lo que hace es boicotear cualquier intento de que la administración regule un servicio que es público»; un servicio, señaló, «que pretenden seguir teniéndolo a su antojo».
El conseller aseguró también que con esta decisión los taxistas demuestra que «no quieren un buen servicio para el ciudadano, como se han llenado la boca durante estos días sino que lo que quieren es que todo el dinero que pueda haber en el servicio de taxis vaya a parar a los mismos bolsillos de siempre».
Aparte de esta crítica, Prats explicó que los asalariados del taxi «podrán optar en su totalidad» a las licencias, es decir, «que tendrán la oportunidad los 89 asalariados que se han presentado, en vez de 68 que era su cupo». «Si los municipios del PP renuncian a estas licencias temporales y los taxistas del municipio donde no se renuncia lo hacen ellos mismos se ve claramente cuál es el panorama», insinuó el conseller, que destacó además que, si todo sigue así, «este verano estará marcado nuevamente por los taxis piratas». «Este colectivo de titulares de taxis lo que quiere es estar en misa y repicando, criticando que haya taxis piratas y su proliferación y a la vez coartando cualquier solución que sea justa, impulsada desde las instituciones», agregó Prats. «Son personas que accedieron a este servicio a través de métodos pasados y hablo del Franquismo, cuando las licencias se daban a dedo. Ahora pretenden que ese sector sea suyo y no toleran que las administraciones hagan depende de qué, cuando son las que deben regular este servicio», señaló.
Por último, Prats quiso puntualizar que hay titulares de taxi «que entienden esta lógica de dar parte de las licencias a los asalariados» y que ellos también podrán optar a las licencias temporales.
La asociación de taxistas de Sant Antoni decidió ayer continuar con la huelga tras una reunión mantenida por la tarde y tras el intento también de negociación por parte del Ayuntamiento con el fin de normalizar el servicio. Desde el consistorio aseguraron en un escrito que «la última decisión es de los taxistas», y que se encuentran a la espera «de las respuestas a las correspondientes alegaciones al plan de licencias temporales presentadas desde el Ayuntamiento». Mientras, «se actuará en consecuencia adoptando las medidas que se crean necesarias a fin de garantizar el servicio a los ciudadanos».