La delegada de Educación en Eivissa y Formentera, Margalida Marí, recordó ayer que el nuevo colegio que se prevé erigir en es Pratet en 2009 se encuentra actualmente pendiente del visto bueno municipal para iniciar las obras de construcción.
Educación contempla implementar con esta en seis nuevas líneas la oferta educativa de la localidad entre las que se incluye las proyectadas en Can Cantó y en Sa Bodega, cuyos solares ya están cedidos «como una autentica solución a los problemas de saturación del municipio».
A este respecto, Marí agregó en declaraciones a Europa Press que hasta que este planteamiento se dilucide y mientras el Consistorio de Eivissa, y los del resto de la isla, decidan ceder solares para la instalación de nuevos colegios la ubicación de aulas prefabricadas en terrenos ubicados en las zonas de Can Misses, o en ses Païsses ofrecen «los mismo garantes que las convencionales».
Marí aseguro que la única diferencia es que este tipo de instalaciones tienen una vida «más corta» ya que están previstas para resolver una situación puntual, aunque cuenten con espacios comunes, clases, baños, calefacción o aire acondicionado. La delegada de Educación recordó que esta solución «palía la masificación de los centros ante el incremento de estudiantes mientras se consuma el Plan de Infraestructuras dibujado para las Pitiüses.
Con respecto a las nuevas instalaciones educativas de Sant Antoni, Marí aseguró que desde el Govern se están resolviendo a día de hoy algunos temas «pendientes de Medio Ambiente» para adaptar el proyecto. A lo que agregó que tanto la Consellería de Educación como el Ayuntamiento de la localidad coinciden en su plena voluntad para consumar en el menor intervalo de tiempo esta iniciativa.
Por su parte, el primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, afirmó en declaraciones a Europa Press, desconocer cuándo se prevé impulsar el nuevo instituto de la localidad, o el colegio de Can Micolao, cuyo terreno está adecuado para albergan ambas construcciones.
Pantaleoni recordó a la Consellería de Medio Ambiente que si el problema para su puesta en marcha, como aludieron recientemente, «es que se ven afectados por los malos olores de su depuradora, son ellos quienes han de paliar esta deficiencia».
El concejal lamentó además que otro de los argumentos esgrimidos para justificar este retraso se deba que esta zona tiene demasiado tráfico «cuando se trata de una zona residencial».