La defensa de la asociación Hábitat y Basuras aseguró ayer que los testigos están corroborando sus acusaciones porque se está demostrando que en el vertedero de Ca na Putxa «no se empezó a actuar» hasta que la contaminación «era un clamor». En la sesión de ayer del juicio que se sigue en la Audiencia contra el gerente y el dueño de Herbusa, Antonio Ribas y Vicente Bufí, declararon un funcionario del Govern -que según Hábitat y Basuras confirmó varias de sus tesis- y varios empleados antiguos y actuales de Herbusa, además de un ex gerente de la UTE Giref (unión de empresas que ahora gestiona el vertedero insular). Estos últimos testimonios fueron aportados por la defensa de los responsables de Herbusa y defendieron que ninguna institución les amonestó por su gestión.
Según explicó el letrado de Hábitat y Basuras, sólo se comenzó a poner orden en el vertedero a partir de 2001, cuando se aprobó el plan director de residuos. «Pero hay que recordar que el vertedero se gestiona desde el 68 y estamos en el 2008», indicó la defensa de Hábitat y Basuras, donde indicaron que desde Herbusa no hicieron nada hasta que en el año 96 la empresa Cespa elaboró un informe que hablaba de la existencia de focos de contaminación. «Luego Cespa entró a formar parte de la UTE del vertedero», explicó este letrado, que indicó que las jornadas de hoy y mañana serán «importantísimas» en este juicio porque se verán todos los informes periciales.