El Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer el nuevo pliego para el servicio de iluminación pública para los próximos veinte años que incluye fases de obra y mantenimiento de luces y farolas.
El concejal de Mantenimiento Urbano, Joan Rubio, explicó ayer que con esta nueva contrata se renovará el iluminado «más de 80 calles del municipio», un cambio que espera ver finalizado para dentro de dos años.
El nuevo pliego tendrá un presupuesto global de 25.700.000 euros, y constará de dos partes: la primera será de construcción y tendrá un coste de 10.836.286 euros, y la segunda será de mantenimiento de las luces del municipio y de los edificios municipales. Además, la empresa que gane la licitación también se hará cargo de las instalaciones luminosas o extraordinarias, como es el caso de la Navidad.
El concejal de la oposición, Toni Prats, criticó ayer que en el pliego de condiciones no queda claro «si en el caso de que se otorguen subvenciones al Ayuntamiento para la renovación de luminarias, quién iba a gestionar este dinero». En este sentido, el concejal Rubio señaló que en el caso de que haya futuras subvenciones «pasarán por el Ayuntamiento y se utilizarán para hacer más obras».
En relación a las marcas de luminarias, una cuestión que, según Prats, suscitó quejas entre los vecinos de la Marina, a los que recientemente se les renovaron las luces en una obras de urgencia, Rubio destacó que en este pliego, «las subvenciones para nuevas luminarias son diez millones, de los cuáles tres millones están ejecutados en sa Murada, Dalt Vila y la Marina» y destacó que será la empresa la que se encargue de elegir y proponer la nuevas luces de la contrata. Tras la aprobación de ayer, que contó con la abstención del grupo popular, una vez se adjudique la licitación, la empresa tendrá un tiempo de ejecución de 18 meses.
El nuevo pliego de condiciones para el servicio municipal de iluminación pública también está enfocado a mejorar la eficiencia energética y a reducir la contaminación lumínica, por lo que presenta un abanico del 30% arriba o abajo del consumo sobre el inventario de las luces de forma, que si las lámparas consumen más, la empresa adjudicataria deberá hacerse cargo del coste, y si, por el contrario, invierte en luces de menos consumo, podrá conseguir un beneficio de hasta el 30%.
El concurso se basa en un inventario de que ha registrado 6.023 luces de la ciudad, con un coste de 171,8 euros por lámpara.