Una representación de los colectivos de extranjeros residentes en Formentera, comunitarios y no comunitarios, se reunió ayer con el conseller de Turisme i Mobilitat de la isla, Josep Mayans, para abordar el tema de los descuentos en el transporte marítimo y sobre todo, para pedir medidas urgentes ante los problemas para acceder al descuento marítimo por parte de los residentes comunitarios ya que la normativa actual y la burocracia se han convertido en un obstáculo casi infranqueable para seguir disfrutando de los descuentos a los que por ley tienen derecho.
Además, los residentes no comunitarios quieren, reunirse el próximo fin de semana para constituir una plataforma que agrupe al colectivo tanto de residente comunitarios como no comunitarios, con el apoyo de muchos residentes españoles que ya participaron en el encuentro, para conseguir una total igualdad en los derechos al descuento en el transporte marítimo entre las Pitiüses, extensible, como sucede con los comunitarios, al transporte aéreo desde o hacia las islas.
En este sentido recordaron que el precio del transporte entre Formentera y Eivissa es, después del que debe pagarse entre Algeciras y Ceuta en el estrecho de Gibraltar, el más caro por milla en todo el ámbito estatal.
Cambios
Valentina Westcott, que hacía de portavoz del grupo que se reunió con el conseller de Mobilitat, subrayó además la necesidad de que la línea entre Formentera y Eivissa sea declarada de interés público y señaló que en el Real Decreto 1516/2007 de 16 de noviembre que regula este tipo de líneas, «parece que para el estado Formentera no existe, aparecen todas las islas pero Formentera no». Y en este sentido Westcott destacó que todos los pasos que se habían hecho hasta la fecha estaban realizados por el Consel Insular d'Eivissa i Formentera, pero desde que existe un Consell de Formentera, cualquier referencia al objeto ser limita al Consell d'Eivissa, «se menciona siempre a Eivissa pero Formentera no aparece para nada», indicando además que el conseller de Mobilitat les había informado que «esas actuaciones o medidas se miden en tiempos políticos y como competen a los ministerios de Fomento e Interior la situación es compleja a la vez que contradictoria en algunos aspectos».
A 30 de abril pasado el censo de población de Formentera era de 9.460 personas de las que 6.404 eran españolas y el resto, 3.056, el 32% aproximadamente, extranjeros. De esos extranjeros 1.943 son comunitarios y 1.113 extracomunitarios que representarían algo más del 11% de la población total de la isla. Esta cifra es la que según muchos debería decidir al Govern Balear a extender la bonificación del 39% de los residentes comunitarios a los no comunitarios, pero al mismo tiempo ello implicaría que también debería hacer extensiva esa bonificación al 25% que ya aporta a todoslos residentes de las Balears por lo que ese 39% que se considera como un paso de gigante debería ser un 64% de esas poco más de mil personas residentes en Formentera.