Ocena pide a las administraciones que limite la pesca de arrastre a las zonas de arena y fango. De este modo, la organización ecologista plantea la vuelta a la pesca artesana como una solución para el sector. El director de Campañas de Oceana, Ricardo Aguilar, asegura que «sería rentable para el sector», ya que la desaparición de los barcos industriales o semi industriales permitiría incrementar las capturas de la pesca artesana y argumenta que se crearían más puestos de trabajo.
Aguilar denuncia que en las aguas de las Islas faenan dos flotas de arrastre: la balear y la valenciana. La balear cuenta con unas 50 embarcaciones y suele faenar en la zona de las plataformas, que "son más productivas". Por ello, pueden dañar la posidonia, coralígeno y maërl.
Por su parte, 90 embarcaciones de la flota valenciana tienen licencia para pescar en aguas baleares, aunque sólo pueden hacerlo 40 de forma simultánea. Éstas suelen faenar a más profundidad, por lo que suponen un peligro para las gorgonias, plumas y esponjas.
Protección
Oceana señala que el fondo marino de Balears está bien conservado, por lo que es necesario proteger algunas zonas como las montañas submarinas del Canal de Mallorca, como es el caso de las de Olivares. Otra zona que consideran que se debería proteger es el cañón del sur de Menorca, que tiene una riqueza biológica enorme. Además, creen que se debería ampliar el parque de Cabrera, sobre todo por el este, ya que se trata de una zona con bosques de algas lamíneas en peligro de extinción en Europa. También sostienen se tendría que proteger la zona del canal de Menorca, puesto que es un habitat esencial para las especies pesqueras.