Diecinueve socorristas de la Cruz Roja vigilarán ocho playas de Santa Eularia desde este sábado 17 de mayo, según un convenio de colaboración firmado ayer entre la organización humanitaria y el Ayuntamiento, con un presupuesto de 200.583 euros.
El representante de la delegación de Cruz Roja en Eivissa, Rafael García, y el alcalde del Ayuntamiento de Santa Eulària, Vicent Marí, fueron los encargados de rubricar el documento, en el que se estipula que las playas que se vigilarán son las de nivel dos de peligrosidad, tal y como establece el plan de seguridad autonómico.
En este sentido, García destacó que «legalmente» los municipios están obligados a vigilar las playas con un nivel uno y dos y ha indicado que en Santa Eularia no hay ninguna de las de mayor peligro.
Las ocho playas que pertenecen al nivel dos son Cala Llonga, la playa de Santa Eularia, Cala Martina, Cala Nova, es Cana, Cala Llenya, Cala Boix y es Figueral.
Este año, como novedad, también se vigilará la zona más cercana al río de la Playa de Santa Eularia, así como la playa de Cala Boix.
Otra de las novedades de este dispositivo de control reside este año en el tiempo durante el que serán vigiladas: el servicio comenzará el 17 de mayo y terminará el 30 de septiembre, dos semanas más que el verano pasado. Además, el tiempo de permanencia de los socorristas en las playas pasará de siete a ocho horas.
El servicio de vigilancia de las playas se coordinará mediante un vehículo terrestre con médico.