Las playas con los paisajes más bonitos de la isla
Durante las vacaciones en Eivissa, las visitas a playas tan míticas como sa cala de Sant Vicent, Sant Miquel, cala Compte y cala d'Hort se complementan con bonitos paisajes que, sin duda alguna, quedarán retratados no sólo en las cámaras fotográficas sino también en la memoria. Desde la playa de cala d'Hort (la que aparece en la imagen) se puede ver uno de los islotes más importantes de Eivissa, Es Vedrà.
Los conciertos más importantes
El próximo 7 de agosto Pereza clausura su gira nacional en el Recinto Ferial. También destaca las Nits d'Òpera del Ayuntamiento de Eivissa.
De compras por los mercadillos. Los miércoles toca un paseo por el mercadillo de Es Canar y los sábados por la mañana la cita con el ambiente más hippie se traslada a Sant Carles.
La magia de las noches más divertidas
La oferta de ocio nocturno en verano no deja indiferente a nadie. Los más marchosos pueden combinar en una sola noche la visita a varias fiestas de discotecas, mientras que para las familias o gente más tranquila una de las rutas indispensables es pasear por el puerto, sentarse en alguna de sus terrazas y disfrutar del ambiente tan variado que reina en el principio de las noches ibicencas.
Unos días en Formentera
Quizá el mejor mes para visitarla no sea agosto, pero quien pasa sus vacaciones en Eivissa debe parar algunos días por la pitiusa menor.
Explorando con las excursiones
La cueva de Can Marçà, ubicada en Sant Miquel, es junto con Atlantis uno de los lugares para descubrir durante toda una mañana.
Algo diferente que contar
Aparte de sol, playa y discotecas, en la isla se pueden encontrar actividades muy originales, como paseos en globo para disfrutar de vistas un tanto diferentes. También puedes disfrutar de las actividades más divertidas en el mundo acuático, como el 'parasailing' o esquí acuático.
Descubrir los tesoros de los fondos marinos
Los bellos parajes subacuáticos de los que se puede disfrutar en la isla ha hecho que la UNESCO los reconozca como Patrimonio de la Humanidad. Siempre es una buena idea atreverse a explorar los tesoros más preciados que se esconden en los fondos marinos.
La cita con la tradición en las fiestas patronales
Las fiestas patronales son una buena ocasión para conocer las costumbres y la tradición de la isla, como el 'ball pagès', las 'orelletes' y el 'vi pagès'.
Puestas de sol que te dejarán sin aliento
Una de las instantáneas más espectaculares de la que turistas y residentes disfrutan a diario es la puesta de sol. Cientos de personas se concentran a diario, sobre todo en Sant Antoni, para disfrutar de este espectacular fenómeno de la naturaleza.
Y lo peor:
Medusas. Son uno de los animales más odiados y temidos por los veraneantes. Una picadura puede hacer que una jornada playera divertida pueda convertirse en una pesadilla.
Tráfico. Los problemas de tráfico en la isla se multiplican durante la estación estival. Los atascos son un catalizador de las iras de la gente que, además, cuando llegan a su destino no consiguen encontrar un lugar donde aparcar su vehículo. El estado de algunas carreteras o la mala señalización pueden resultar peligrosos para el viajero despistado.
Taxis. Por todos es sabido que coger un taxi en verano puede convertirse en una auténtica odisea. Las colas interminables que se forman en las paradas no sólo son irritantes para el que las sufre si no que además suponen una imagen pésima de la isla. Mucha paciencia.
Robos. Desgraciadamente, con la llegada masiva de turistas también se multiplica el número de robos y pequeños hurtos. Las playas y las terrazas de los restaurantes son lugares de riesgo y hay que andar con mucho ojo. También es conveniente asegurarse de que la casa queda protegida durante nuestras ausencias, aunque éstas no sean prolongadas.
Colas y esperas. Otro de los efectos secundarios del verano es la masificación. Muchos lugares se llenan de personas que esperan y en muchos casos la desesperación se apodera de ellos. Tanto en el aeropuerto, como en el supermercado, las tiendas de ropa o a la hora de coger el bus, la clave es ser cívico y esperar el turno con mucha paciencia.
Intoxicaciones alimentarias. Durante los meses de verano y debido a las altas temperaturas conviene extremar la precaución a la hora de conservar alimentos. En caso contrario, una intoxicación alimentaria puede hacer que tu verano, o parte de él, no sea lo que esperabas.
Insolaciones y quemaduras. Los rayos del sol resultan implacables para la salud de la piel durante los meses de verano. Los médicos recomiendan usar cremas protectoras y mantener la hidratación mientras se toma el sol. De lo contrario, se pueden producir molestas quemaduras en la piel o incluso insolaciones que pueden requerir asistencia médica.
Retrasos. Son muchos los turistas que ansían venir de vacaciones a la isla, pero cuando llega el momento de regresar a sus casas agradecen que sus vuelos despeguen con puntualidad. No es así en muchos casos ya que el de Eivissa es uno de los que registra un mayor número de desplazamientos durante los meses de verano en toda la península.
Timos. Los 'trileros' se sitúan en zonas concurridas y sobre todo donde hay un gran número de turistas para intentar aprovecharse de ellos. Pero hay que andar con mucho cuidado en establecimientos comerciales, ya que algunos dependientes aprovechan el descuido del cliente para devolver mal el cambio.
Acantilados. A pesar de que resulta divertido aventurarse por las rocas de algunos acantilados y llegar a calas recónditas, conviene hacerlo con cuidado. En verano, son frecuentes los casos de personas que se quedan atrapadas en las rocas o que sufren heridas al tropezar. Es conveniente utilizar un calzado apropiado para desplazarse por estos lugares inhóspitos.
María José Real y Laura Tur