La alcaldesa Lurdes Costa se comprometió ayer a prohibir la publicidad dinámica y la presencia de relaciones públicas en la zona de la Marina de cara al próximo verano. Se trata de una decisión que llega tarde para esta temporada, por lo que, en lo que queda de verano, Costa pondrá sobreaviso a la Policía Local para que vigile esta parte de la ciudad en la que los jóvenes que persuaden a los turistas para que consuman en una u otra terraza han aumentado en gran cantidad, según las denuncian de los comerciantes de la zona. Y, precisamente, un grupo de comerciantes se trasladó ayer al pleno del Ayuntamiento para hacer oír sus quejas: «No nos sirve la respuesta del próximo año; queremos una solución inmediata, no podemos esperar», denunció Santiago Matías, uno de los comerciantes presentes en la sala, que especificó que los negocios se exceden en números de relaciones públicas son «de italianos y argentinos que vienen a este país y no respetan la ley». «Quiero saber si como ciudadano y como español tengo derecho a pasear libremente por esta ciudad», preguntó el comerciante, quien indicó que en este momento hay «90 relaciones públicas de más» en la zona, que impiden el paso de los turistas a otras calles y, por lo tanto, a otros negocios de la Marina. Matías también señaló que recibió amenazas cuando quiso grabar a los relaciones públicas en vídeo.
Por su parte, la alcaldesa reiteró su compromiso de hacer cumplir la norma que indica que debe haber un relaciones públicas por local y destacó que «da igual si los bares son de personas de una nacionalidad u otra». De todas formas, Costa señaló que la prohibición que se pondrá en marcha la próxima temporada eliminará de raíz esta actividad para evitar los excesos. «Al eliminarlos será fácil detectarlos», agregó la alcaldesa, quien señaló el hecho de que, en la actualidad, es difícil sancionar a los locales que tienen relaciones públicas de forma ilegal por falta de denuncias.
En este sentido, Matías quiso recordar a Costa que el pasado lunes se presentó una denuncia ante el Ayuntamiento firmada por 16 comerciantes de la Marina, en la que sostienen que si el Consistorio no soluciona el problema pedirán indemnizaciones por daños y perjuicios.
El concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa, presentó una nueva forma de refinanciación para la remodelación del Museu d'Art Contemporani (MACE), que costará tres millones de euros y no dos, como se prevía en el presupuesto inicial. Para ello, el Ayuntamiento aprobó ayer destinar en 2009 1,2 millones de euros de su presupuesto cuya, aportación se intentará compensar con el Ministerio de Cultura que, mediante un convenio firmado el año pasado, aporta también 750.000 y 850.000 euros, en dos años, 2007 y 2008, respectivamente. Según Costa, en la anualidad del 2009 se intentarán recuperar los 400.000 euros que fueron denunciados como perdidos por el PP y que corresponden a la primera subvención del Ministerio, otorgada en 2006. Ésta no se pudo aprovechar porque el proyecto había sido redactado en 2004 y se debía adecuar a la legislación vigente.
Vila aprobó ayer la compra de agua desalada para los próximos tres años y se comprometió a adquirir 3.600.000 metros cúbicos anuales a la Agencia balear del Agua. En este convenio también están incluidas las mejoras que se llevarán a cabo en la planta desaladora del municipio.
A raíz de una moción presentada por el grupo popular, el concejal Ricardo Albín se comprometió a estudiar la adquisición de teléfonos móviles para realizar traducciones simultáneas, con el fin de facilitar la comunicación entre los agentes y los turistas o residentes extranjeros.
El Ayuntamiento aprobó también dos convenios de colaboración. Uno de ellos es con la Asociación de Esclerosis Múltiple de Ibiza y Formentera, que supone la donación de 15.000 euros a esta entidad, y el otro es con la Fundación Ignasi Wallis y que incluye una subvención de 63.250 euros.