El Partido Popular de Vila ha pedido, y así lo planteará oficialmente en el próximo pleno del Ayuntamiento, que se rescinda el contrato de limpieza que el Consistorio tiene suscrito con Cespa. Los populares denunciaron ayer que el incumplimiento reiterado de los términos establecidos en el contrato, revisado por última vez en 2004 y que el año pasado supuso un canon de 4,4 millones de euros, «hacen que Vila no esté sucia, está cochambrosa», en palabras de la líder del PP local, Virtudes Marí.
La oposición en la corporación enumeró los incumplimientos en que, en su opinión, ha incurrido la concesionaria de la contrata y que incluyen el que no se haga la limpieza regular de los contenedores «puesto que el camión que lo debe hacer lleva meses inoperativo», aseguró el edil Alejandro Marí, quien añadió que otras irregularidades es la falta de baldeo de las calles o que no se mantengan limpias las farolas y señales del municipio.
Marí, que mantuvo una reunión el 12 de agosto con el concejal responsable del servicio de limpieza en la ciudad, Vicent Ferrer, afirmó que «el Ayuntamiento está inoperativo porque no sabe o no quiere solucionar el tema puesto que su justificación es que la actual contrata no caduca hasta dentro de tres años y la cercanía de la resolución del mismo les impide hacer grandes actuaciones de mejora».
Por su parte, Virtudes Marí sostuvo que el Ayuntamiento «debería haber impuesto alguna sanción y seguro que no habríamos llegado a esta situación, pero no nos consta que desde 1994 (cuando se adjudicó el contrato) se haya abierto ningún expediente».
Marí, además, apuntó que Vila siempre tiene la posibilidad de rescatar el servicio. «Habría que pagar a Cespa pero esa cantidad se le repercutiría al siguiente concesionario, con lo que no le costaría nada al Ayuntamiento», explicó.
«No vamos a colaborar para que le salgan los resultados a una empresa privada mientras se escatiman los recursos en la calle», concluyó.