SEBASTIANA CARBONELL
Las previsiones más pesimistas con las que trabaja actualmente la Conselleria de Treball i Formació, que dirige Joana Barceló, son las de que se puedan alcanzar los 80.000 trabajadores en situación de desempleo en Navidad, sin contar los miles de fijos discontinuos -que como es sabido no figuran en las estadísticas de desempleo pero que también cobran-, lo que, de cumplirse, hará que el turrón sepa muy amargo en muchas familias de las Islas.
Teniendo en cuenta que la cifra del paro de septiembre es de 46.807 personas en situación de desempleo en las Islas, muy aproximada a la de la temporada baja, 46.824 personas en enero de 2007 y 50.004 en diciembre del año pasado, probablemente las estimaciones de los analistas del Govern no estarán muy equivocadas.
La consellera de Treball i Formació, Joana Barceló, ya lo dijo el jueves cuando presentó los datos del paro, que «a partir de este mes de octubre se duplicarán los recursos destinados a los parados de larga duración a quienes se les agota el período de subsidio, lo que evidentemente no modifica la cifra de parados pero sí la ayuda a personas con especiales dificultades».
Autónomos
Por otra parte también habrá recursos «para apoyar a los ayuntamientos que creen empleo mediante brigadas de obra pública y medioambiental» y añadió que están trabajando en el refuerzo de servicios del Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB), para priorizar la recolocación de trabajadores en situación de desempleo. En opinión de Barceló las cifras del paro «hay que verlas desde su cruda realidad» aunque sostiene que es necesario mirar adelante, si bien reconoció que será «muy difícil» frenar la caída del empleo de cara al invierno y añadió que «lo más probable es que el paro aumente de aquí a enero».
Y aunque las cifras actuales son negativas y las previsiones para los próximos meses no lo son menos, desde la asociación de autónomos de Balears, Apta, recuerdan que «los autónomos salvamos las estadísticas laborales de septiembre» al crecer la ocupación autónoma en términos interanuales, mientras que el régimen general pierde 6.500 trabajadores en las Islas.