E
l frío y la lluvia de los últimos días hacían pensar que ayer, día del patrón de Sant Francesc, el agua podría deslucir los actos previstos en esta localidad formenterense. En cambio, a primera hora de la mañana el sol brilló con fuerza y la fritada de pulpo se pudo celebrar al aire libre en la plaza de la iglesia. En total se hicieron unos 50 kilos de pulpo que se repartían en tapas entre los asistentes que también pudieron degustar vino. Ya a medio día, un gran número de vecinos se agolpaba en la puerta de la iglesia para asistir a la misa solemne, que estuvo oficiada por Vicente Juan Segura, obispo de la diócesis. Al finalizar el acto religioso la comitiva de autoridades políticas y varios vecinos portaron las imágenes de los santos en la tradicional procesión que recorrió el centro del pueblo.
Ya por la tarde, se celebró la tradicional competición o tirada de galls en el parking del Cementeri Vell. Se trata de un antiguo juego en el que se tiran unos palos de madera dispuestos de forma vertical sobre el suelo con una «bola» de madera de enebro. En esta competición el ganador obtuvo como premio un gallo.
Otro de los actos que se celebraron ayer dentro del programa de fiestas fue la inauguración del Parc de Ses Bardetes por parte de Jaume Ferrer, presidente del Consell de Formentera. Este recinto ajardinado es el primer parque público de este rincón que del pueblo de Sant Francesc.
En el día grande de las fiestas no podía faltar la muestra de ball pagès que se celebró al caer el sol y que estuvo acompañado por los clásicos dulces. R. D.